No.

No podrás volver a hacerme daño con tus palabras de niño mal criado, no me dejare afectar, ya una vez dichas, me hiciste fuerte, ahora solo somos tu y yo, los sentimientos han desaparecido y la debelidad de mis ojos con ellos, no, no dejare que las lágrimas vuelvan a recorrer mis mejillas como las gotas de lluvia los cristales, no volvere a mirarte, a quererte, a sentirte, ni mucho menos desearte, lo que senti por ti un dia, se ha desvanecido en el aire junto con tus palabras y miradas, entre tu y yo, ya no hay ni habrá NADA.